Suicidio- crisis- prevencion

viernes, 27 de septiembre de 2013

EL COMPORTAMIENTO SUICIDA:

El comportamiento suicida abarca las siguientes manifestaciones:

1.- El deseo de morir: Representa la inconformidad e insatisfacción del sujeto con su modo de vivir en el momento presente y que puede manifestar en frases como: “la vida no merece la pena vivirla”, “lo que quisiera es morirme”, “para vivir de esta manera lo mejor es estar muerto” y otras expresiones similares.
2.- La representación suicida: constituida por imágenes mentales del suicidio del propio individuo, que también puede expresarse manifestando que se ha imaginado ahorcado o que se ha pensado ahorcado.
3.- Las ideas suicidas: Consisten en pensamientos de terminar con la propia existencia y que pueden adoptar las siguientes formas de presentación:
-Idea suicida sin un método específico, pues el sujeto tiene deseos de matarse pero al preguntarle cómo lo va a llevar a efecto, responde: “no sé cómo, pero lo voy a hacer”.
- Idea suicida con un método inespecífico o indeterminado: en la que el individuo expone sus deseos de matarse y al preguntarle cómo ha de hacerlo, usualmente responde: “De cualquier forma, ahorcándome, quemándome, pegándome un balazo”.
- Idea suicida con un método específico no planificado: en el cual el sujeto desea suicidarse, ha elegido un método determinado para llevarlo a cabo, pero aún no ha ideado cuándo lo va a ejecutar, en que preciso lugar, ni tampoco ha tenido en consideración las debidas precauciones que ha de tomar para no ser descubierto y cumplir con sus propósito de autodestruirse.
-El plan suicida o idea suicida planificada: en la que el individuo desea suicidarse, ha elegido un método habitualmente mortal, un lugar donde lo realizará, el momento oportuno para no ser descubierto, los motivos que sustentan dicha decisión que ha de realizar con el propósito de autodestruirse.
-El plan suicida o idea suicida planificada, en la que el individuo desea suicidarse, ha elegido un método habitualmente mortal, un lugar donde lo realizará, el momento oportuno para no ser descubierto, los motivos que sustentan dicha decisión que ha de realizar con el propósito de morir.
4.- La amenaza suicida. Consiste en la insinuación o afirmación verbal de las intenciones suicidas, expresado por lo general ante personas estrechamente vinculadas al sujeto y que harán lo posible por impedirlo. Debe considerarse como una petición de ayuda.
5.- El gesto suicida. Es el ademán de realizar un acto suicida. Mientras la amenaza es verbal, el gesto suicida incluye el acto, que por lo general no conlleva lesiones de relevancia para el sujeto, pero que hay que considerarlo muy seriamente.
6.-El intento suicida, también denominado, tentativa de suicidio, intento de autoeliminación, autolesión intencionada. Es aquel acto sin resultado de muerte en el cual un individuo deliberadamente se hace daño a sí mismo.
7.- El suicidio frustrado. Es aquel acto suicida que, de no mediar situaciones fortuitas, no esperadas, casuales hubiera terminado en la muerte.
8.- El suicido accidental. El realizado con un método del cual se desconocía su verdadero afecto o con un método conocido, pero que no se pensó que el desenlace fuera la muerte, no deseado por el sujeto al llevar a cabo el acto. También los casos en los que no se previeron las complicaciones posibles, como sucede en la población penal, que se autoagrede sin propósitos de morir, pero las complicaciones derivadas del acto le privan de la vida…
9.- Suicidio intencional. Es cualquier lesión autoinfligida deliberadamente realizada por el sujeto con el propósito de morir y cuyo resultado es la muerte. En la actualidad aún se debate si es necesario que el individuo desee morir o no, pues en éste último caso estaríamos ante un suicidio accidental, en el que no existen deseos de morir, aunque el resultado haya sido la muerte.(1)
     "De todos los componentes del comportamiento suicida, los más frecuentes son las ideas suicidas, los intentos de suicidio y el suicidio consumado, sea accidental o intencional."(1)
         "Las ideas suicidas son muy frecuentes en la adolescencia sin que ello constituya un peligro inminente para la vida, si no se planifica o se asocia a otros factores, llamados de riesgo, en cuyo caso adquieren carácter mórbido y pueden desembocar en la realización de un acto suicida."(1)
         "El intento de suicidio es muy común entre los adolescentes con predisposición para esta conducta y se considera que cada adolescente que comete suicidio, lo intentan cerca de trescientos."(1)

        Según las estadísticas, muchos pacientes que han intentado suicidarse, o aún los que consumaron el acto, han estado bajo tratamiento psicológico. Este fenómeno se debe a la no atención de los comportamientos suicidas, que se encuentran aún en la fase de “deseo” o “idea”, y esto puede deberse a que el paciente suele tener fuerte temor de tratar esos temas, se autocensura, por diferentes motivos desde la vergüenza, para evitar que lo estén vigilando por temor a que lleve a cabo el acto, temor a que lo consideren “loco” o simplemente por subestimarlo, ya que suelen descartarlo en tanto vean que pueden encontrar algún tipo de solución; pero que frente a un hecho desencadenante, precipitan la “decisión” si no tienen la suerte de poder trabajarlo en terapia en ese mismo momento. Esta situación puede ser prevenida, si en vistas a factores de riesgo y el diagnóstico, el terapeuta realiza unas preguntas dirigidas a (siempre dentro del vínculo terapéutico) verificar si existen deseos o ideas de tipo suicida, sabiendo que hablar del tema no lo precipita, sino por el contrario, es un momento en que puede generar la confianza de poder hablar por vez primera de este tipo de sentimientos autodestructivos.
         Además, en caso de encontrarse con deseos de morir, o ideas suicidas, es recomendable, brindarle al paciente, ya sea nuestro propio número de contacto y/o otros teléfonos de asistencia en emergencia, donde poder buscar ayuda profesional en el momento en que se encuentre en una situación de crisis. Suelen no utilizarlo, ni molestar al terapeuta, pero les sirve de reaseguro para poder esperar la siguiente consulta.

BIBLIOGRAFIA:

 (1) PEREZ BARRERO, Sergio Andrés: ¿ Cómo evitar el suicidio en adolescentes? Cap. 3 El comportamiento suicida. en web site :Psicología On line, 2007

                                                                                                 


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